Briant Grant (derecha) marca a Tim Duncan en un partido del 2004. (Archivo).
PORTLAND - Con una enorme pintura en blanco y negro de Bob Marley sobre un hombro y media docena de camisas de la NBA enmarcadas sobre la otra, Brian Grant tomó un respiro fuerte, ignorando su mano izquierda temblando como si tratase de apagar una cigarrillo encendido, y dejó salir el secreto que lo había atormentado por los últimos cuatro meses.
"Tengo aparición temprana de Parkinson", dijo.
El Parkinson es la enfermedad que trastoca la coordinación del cerebro y el control de movimiento de los músculos y habilidades motoras. Una enfermedad progresiva que la causa y la cura son desconocidas. Una enfermedad tan rara para que alguien como Grant, de 37 años, la contraiga. En su caso se identifica como "aparición temprana".
Es una enfermedad más rara aún para un hombre tan adepto en coordinar y controlar cada onza y pulgada de su cuerpo de 6'9" y 254 libras que hilvanó una carrera de 12 años en la NBA y batalló con Shaquille O'Neal, Karl Malone y docenas de otros oponentes más grandes y fuertes.
"Tengo aparición temprana de Parkinson", dijo.
El Parkinson es la enfermedad que trastoca la coordinación del cerebro y el control de movimiento de los músculos y habilidades motoras. Una enfermedad progresiva que la causa y la cura son desconocidas. Una enfermedad tan rara para que alguien como Grant, de 37 años, la contraiga. En su caso se identifica como "aparición temprana".
Es una enfermedad más rara aún para un hombre tan adepto en coordinar y controlar cada onza y pulgada de su cuerpo de 6'9" y 254 libras que hilvanó una carrera de 12 años en la NBA y batalló con Shaquille O'Neal, Karl Malone y docenas de otros oponentes más grandes y fuertes.
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